Esta terapia combina el masaje terapéutico tradicional con la aplicación sobre la piel de piedras a distintas temperaturas, para facilitar que fluya la energía vital y aliviar así trastornos físicos y emocionales.
De entre todas ellas destacan principalmente tres:
- Reducción y alivio del dolor
- Eliminación de las toxinas de la piel
- Mejora del sistema circulatorio